Dinendal Ancälimë

Nombre: Dinendal Ancälimë

Raza: Elfo de Luz

Edad: 127 años, aunque por apariencia pareciera tener solo 20

Oficio: Líder de los Elfos

Tendencia sexual: Suke hermafrodita

Características físicas: A pesar de vivir una vida algo ruda y bastante trabajosa, no tiene el aspecto de alguien que lleve una vida de esfuerzo. Mide alrededor de 1,78, y su contextura, pese a parecer frágil y delicada, es bastante fuerte. Su piel es de un pálido color cremoso, terso como porcelana, y sin ningún tipo de imperfección. Cabellos lacios y largos hasta la mitad de su espalda, de color negro azabache, sedosos y muy bien cuidados que generalmente lleva sueltos, solo cuando está recorriendo los bosques los recoge en una coleta para que no estorben. Sus ojos son de forma almendrada, alargados, con iris de un impresionante color celeste casi transparentes que siempre llaman la atención por su expresión y vivacidad, dejando adivinar al buen observador cada una de sus emociones. Esos bellos ojos componen una armonía perfecta al ser enmarcados por delgadas cejas del mismo negro que sus cabellos, y sus largas y abundantes pestañas, que le dan al contorno de sus ojos el efecto de parecer delineados. Sus labios son de un suave rojo, ligeramente carnosos, y de aspecto suave y constantemente húmedos, lo que agrega sensualidad innata a su boca. Su nariz es recta, fina y pequeña, y como característica evidente en los elfos, sus orejas son acabadas en punta. Torso bien trabajado sin la necesidad de hacer ejercicio, al igual que sus brazos y piernas, poseyendo una musculatura marcada suavemente, ya que al escalar árboles, colgar de lianas, construir refugios y cargar animales heridos han sido suficientes para desarrollarlos bastante bien. Sus manos, pese a la rudeza del trabajo que realiza a diario, se mantienen suaves, y lisas. Como todo elfo, posee aquella belleza mística, mágica y encandilante.

Características psicológicas: Ha sido criado bajo fuertes conceptos morales, por tanto es un joven bastante sincero y honesto, a veces tanto, que solo suelta las cosas con total inocencia, sin intensiones de herir, o de causar problemas, cosa que a veces desconcierta a las personas al sentirse algo vulnerables emocionalmente ante él, ya que nada pareciera escapársele o pasarle desapercibido. Posee un corazón tierno, bondadoso y generoso, nunca dudará en ayudar a alguna persona en apuros, aunque aquella persona no sea de lo más agradable y agradecida con él. Su carácter es suave, algo tímido con los desconocidos, ya que por lo general los elfos suelen ocultar su presencia ante otros seres que no son de su raza, o de otras comarcas, mimetizándose con la naturaleza y siendo casi imposibles de encontrar. Sin embargo, cuando se trata de socorrer a alguien que ha caído en alguna trampa de algún cazador furtivo, es firme y decidido. Es silencioso, prefiere más oír que hablar, así también es serio, pensativo, de hecho, una de las cosas que más ama en la vida es sentarse en la copa del árbol más alto que encuentre y admirar la Luna. Sin embargo, cuando muestra su sonrisa, hermosa, blanca, encantadora y dulce, hasta el más duro corazón cae rendido a sus pies.
Nunca se ha enamorado, por lo cual es bastante inocente y cándido en ese aspecto, y ni hablar de sexo, porque esos temas le provocan que sus mejillas adquieran un adorable tono rosáceo y evite la conversación a toda costa, cambiando el tema a alguna cosa completamente salida de lugar o con algo torpe. (De hecho, es algo torpe -.-)

Le gusta:
Vestir ropas oscuras, lo que contrasta con su piel, destacando aún más su blancura.
Las fresas, cerezas, frambuesas y cualquier berrie o fruto pequeño dulce, rojo y silvestre.
Frustrar los planes de cazadores furtivos que se meten a su bosque a cazar chicos de otras razas o de la suya propia para ser vendidos.
Recorrer los bosques a solas, y bañarse como sus padres lo echaron al mundo en su cascada favorita.
Admirar la Luna.

Le disgusta:
Los cazadores que lucran cazando animalitos o chicos indefensos o aquellos que cazan solo por deporte.
Que hieran o lastimen a los más débiles.
Que destruyan su amado bosque, causando incendios por descuido y que ensucien la naturaleza.
La gente mal intencionada, mentirosa, maleducada, truhan y cínica.

Historia: Nació de padres elfos de forma natural. Un día, Elros, líder en ese momento de los Elfos, paseaba por el bosque en una noche de luna llena, algo alejado de la comarca. Al llegar a un río, vio a un hermoso elfo de una comarca vecina, nadando en las plateadas aguas, iluminado por los haces de luz blanquecina, lo que hacía resaltar su belleza. Decir que cayó como fulminado por un rayo, es poco decir, porque esa fue la sensación que experimentó su cuerpo cuando los ojos de ambos se encontraron por primera vez. El amor a primera vista entre ambos fue mutuo desde el primer instante. Ireth era hermafrodita, por lo cual no hubo problemas cuando meses después decidieron casarse, y formar su propio hogar.
Din, como cariñosamente le llaman los suyos, es hijo único, naciendo directamente en una línea de líderes por sucesión. A pesar de ser un príncipe, y que sus padres lo criaron con valores tan grandes como el respeto y el amor al prójimo y hacia otros seres, nunca lo consintieron al punto de la malacrianza, si no que siempre le enseñaron a ser amable y nunca abusar de su posición. Sus padres fallecieron cuando Din tenía cerca de 8 años. Un día, un grupo de cazadores invadió su aldea flotante. Su padre murió defendiendo a su familia, y a su “madre” la capturaron y la violaron repetidas veces, mientras el pequeño observaba todo, escondido en el entretecho de su hogar. Luego, como él se resistiera a ser llevado como prisionero, le dieron muerte. Desde ese día, siente hervir la sangre contra cualquier tipo de cazador, y no duda en darles muerte cuando osan invadir sus territorios, aunque suele ser amable, es en aquellos momentos cuando toda su ira se desata, convirtiéndose en un ser implacable defendiendo a los suyos.
Desde que sus padres fueron asesinados, fue criado y cuidado por su tutor, Valandril, quien lo cuidó como a su propio hijo, hasta que Din ya estuvo apto para tomar su lugar en el trono, siguiendo el ejemplo de su padre con un reinado justo, próspero y bondadoso.

Otros:
En medio de su frente, justo en el nacimiento de su nariz, lleva un tatuaje rúnico de color plomizo, característico del lineaje real.
Es muy hábil con el arco y flecha, y con la espada se maneja muy bien. Son sus armas favoritas.
Luego de la muerte de sus padres, asesinó uno por uno a los hombres que tanto lastimaron a la gente de su comarca, y juró jamás permitir que algo así volvería a ocurrir. Lleva en su oreja derecha un pendiente rojo, que era de su "madre" y en su mano diestra, el anillo de sucesión de su padre.

Imagen: